La tecnología de detección de fugas de INFICON ayuda a mejorar las pruebas de airbags

Durante el año 2015, los proveedores de automoción comprobarán la calidad de más de 300 millones de sistemas de hinchado de airbags mediante una sofisticada tecnología de detección de fugas basada en hidrógeno y helio. Autoliv, líder mundial en sistemas de seguridad para automoción, entre cuyos productos encontramos airbags, cinturones de seguridad, volantes y dispositivos electrónicos, empezó a usar equipos de detección de fugas de INFICON para las pruebas de disparadores de airbags en el año 2006, en sus instalaciones de Tremonton, Utah (EE. UU.). El programa fue tan exitoso que, posteriormente, Autoliv amplió el uso de equipos de prueba de INFICON y lo incorporó al control de calidad de hinchadores pirotécnicos y de gas inyectado en su planta de Brigham City. Basándose en la tecnología de espectrometría de masas, el equipo LDS3000 de Autoliv opera en un proceso de alta velocidad y muy exigente, que genera más de tres millones de pruebas anuales.

Recientemente, INFICON celebró la fabricación de su detector de fugas de helio-hidrógeno LDS3000 número 1000, desde su lanzamiento en 2012. El LDS3000 es la cuarta generación del exitoso LDS1000. Autoliv recibió esta unidad, que representa un hito en la producción, el presente año en sus instalaciones de Brigham City.

Thomas Parker, jefe de ventas para automoción de INFICON, estima que los fabricantes de automóviles y sus proveedores efectúan cada año más de 600 millones de pruebas de fugas en componentes de hinchado de airbags y sistemas pretensores de cinturones de seguridad, incluyendo solo los Estados Unidos. La mayoría de estas pruebas se realizan con equipos de INFICON. Con el uso de helio o hidrógeno como gases indicadores, los sistemas de detección de fugas de la empresa se emplean en las pruebas de diversos componentes y subconjuntos de automoción, como airbags, sistemas de combustible, transmisiones automáticas, convertidores de par, motores e intercambiadores térmicos para automoción.

Los detectores de fugas de INFICON, como el LDS300, ofrecen a los fabricantes las más altas velocidades disponibles de detección de fugas, la única garantía de tres años que hay en el sector para la fuente de iones, unos requisitos de mantenimiento muy por debajo de la media y la posibilidad de funcionar con fiabilidad en condiciones de trabajo exigentes e ininterrumpidas, 24 horas al día y siete días a la semana.

La retirada durante este año de más de 14 millones de vehículos en todo el mundo a causa de defectos de seguridad en los airbags, ha puesto la calidad de estos elementos en el punto de mira del público, tal como señala Parker.

En palabras de Parker, "nuestros detectores LDS3000, desarrollados especialmente para unos requisitos exigentes de fiabilidad y rendimiento en la industria automovilística, son más rápidos, más compactos y más precisos que los modelos anteriores y resultan ideales para las pruebas de airbags. Su diseño modular y ultracompacto es fácil de integrar en diversos tipos de sistemas de detección de fugas."

Para saber más acerca del LDS3000, visite nuestro sitio web o llame a su representante de ventas más cercano.

(De izquierda a derecha) Rogelio Gutiérrez (INFICON), Rick Gleason, Randy Jacobsen, Doyle Russell and Ron Canter (todo Autoliv).