Las nuevas reglamentaciones tienen requisitos más exigentes para la tasa de fuga

Los gobiernos de todo el mundo están aplicando nuevas reglamentaciones para reducir las emisiones y el consumo de combustible, y para aumentar la seguridad de los automóviles. Este mes, nos centramos en el Capítulo 2 del libro electrónico de INFICON “Pruebas de detección de fugas en la industria automotriz” y la manera en que las nuevas reglamentaciones también impactan en las tasas de fugas permitidas de componentes y sistemas, exigiendo métodos de prueba de fugas más estrictos. En consecuencia, los fabricantes de vehículos deberán esperar un control de calidad y métodos de prueba de fugas más estrictos por parte de sus proveedores.

Pruebas de fugas y reglamentaciones más estrictas

Los errores en el control de calidad generan consecuencias muy costosas y perjudican la reputación del fabricante. El ejemplo más reciente es la devolución de casi 50 millones de automóviles debido al mal funcionamiento de los generadores de gas para las bolsas de aire. Actualmente, los generadores de gas para las bolsas de aire se someten a pruebas de fugas dentro del rango de 10-6 mbar l/s. Pero también los sistemas, tanques y líneas de combustible tienen requisitos cada vez más exigentes para la tasa de fuga. Una razón de estos requisitos más estrictos es el conjunto de reglamentaciones californianas para el control de la emisión de hidrocarburos. Los tanques y las líneas de combustible suelen someterse a pruebas de fugas en el rango de 10-4 a 10-6 mbar l/s. Estas tasas de fuga no pueden detectarse con métodos como el baño maría para comprobar la caída de presión, sino tan solo mediante métodos con gas trazador.

Aumento en el control de la tasa de fugas para los nuevos refrigerantes

El mercado de los acondicionadores de aire móviles también está enfrentando un cambio significativo en relación con los nuevos refrigerantes. En breve, se deberán eliminar los gases de efecto invernadero fluorado, como el refrigerante R134a. A partir de enero del 2017 en Europa y para los modelos de fabricación del año 2021 en EE. UU., los nuevos automóviles no podrán utilizar el refrigerante R134a. Los nuevos refrigerantes alternativos como R1234yf son inflamables y presentan un riesgo mayor en caso de fugas. Las soluciones alternativas con CO2 inocuo como refrigerante funcionan con presiones diez veces mayores y requisitos para la tasa de fugas proporcionalmente mayores.

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