Gas: una fuente de energía eficiente y fácil de usar

La mayor parte de Europa, así como muchas áreas de Estados Unidos y China, están cubiertas por extensas redes de ductos de gas natural. El gas natural y el biogás tienen propiedades semejantes, pero existe un tercer gas energético, el hidrógeno, el cual tiene propiedades diferentes en comparación con los primeros dos. El hidrógeno no se encuentra en grandes cantidades en ambientes naturales y, por lo tanto, es necesario producirlo. Esto significa que no es una fuente de energía, sino un portador de esta, igual que la electricidad. La ventaja del hidrógeno es que sólo produce calor y agua en la combustión.

El hidrógeno se puede producir mediante electrólisis del agua, pero este proceso tiene una baja eficiencia. Sin embargo, ofrece la posibilidad de almacenar la energía generada en los momentos que no se necesita, como, por ejemplo, la que generan las turbinas eólicas durante la noche. Es posible convertir esta energía en hidrógeno para usarla después, de acuerdo al concepto “energía a gas”.

Un método para producir hidrógeno a mayor escala es el reformado de vapor de gas natural. No obstante, dado que el gas natural es un combustible fósil, producir hidrógeno a partir de gas natural podría difícilmente considerarse una técnica ecológica. El punto clave en este caso es que es posible separar el dióxido de carbono y almacenarlo bajo tierra, con un impacto mínimo para la atmósfera.

La seguridad es primero

La seguridad primero – Inspección de ductos subterraneos de gas con la ayuda del detector de fugas de metano con sonda.

Sin importar cuál sea el gas, debe ponerse particular atención en la seguridad para evitar riesgos de fugas y explosiones. Los ductos de gas instalados en la superficie se pueden inspeccionar mediante un detector infrarrojo (IR) remoto. Luego de obtener una indicación de la presencia de gas en el aire, se determina la ubicación de la fuga con ayuda de un detector IR por muestreo. Los instrumentos de detección de gas INFICON se usan en muchos países para asegurar que los ductos subterráneos de gas natural no tengan fugas. El detector IR desarrollado recientemente por INFICON puede detectar concentraciones comprendidas entre 1 ppm y un 100 % de metano en la atmósfera.

Con frecuencia, las inspecciones de ductos de gas son reguladas por leyes y reglamentos nacionales. El principio básico consiste en tomar medidas de precaución llevando a cabo inspecciones periódicas en busca de fallas en cada metro de la red de ductos con ayuda de un detector de gas confiable. INFICON ha desarrollado una tecnología de sensores que cumple con los requisitos más estrictos, acompañada de un sistema que facilita al operador realizar la tarea con prontitud y eficiencia.

Ni el biogás, ni el gas natural, ni el hidrógeno son ahora una solución definitiva, pero todos ofrecen una manera alternativa con miras a un sistema energético con menor impacto al clima. La producción de hidrógeno con fuentes de energía renovables es un objetivo a largo plazo que requiere muchos años de desarrollo a lo largo de toda la cadena, desde la producción y el almacenamiento hasta la distribución y el consumo.

Para conocer más acerca de la detección y análisis de gas, contacte a su oficina local de INFICON.