Los sistemas de detección de fugas de hidrógeno y helio aseguran la calidad de los intercambiadores de calor
Los fabricantes de la industria automovilística, de la refrigeración y el aire acondicionado hoy en día confían en sistemas de detección de fugas basados en helio e hidrógeno para garantizar la calidad general de sus intercambiadores de calor.
En el sector automovilístico, los nuevos requisitos gubernamentales en cuanto a las emisiones y la economía de combustible están impulsando la necesidad de mejoras importantes en el grupo motopropulsor y de climatización, que a su vez precisarán de pruebas de estanqueidad más estrictas y de intercambiadores de calor adicionales de gran calidad. La introducción de la recirculación de gases de escape, por ejemplo, requiere un enfriador RGE. El aumento del uso de turbocompresores para mejorar el kilometraje de gas también precisa intercambiadores de calor.
En el mercado más general de la climatización, la necesidad creciente de intercambiadores de calor más eficientes también se ve impulsada por los costes energéticos y las demandas crecientes para los productos de consumo fuera de Europa y Norteamérica. Un cambio de los componentes de cobre a aluminio más ligero, más fácil de soldar, también conlleva un potencial de fugas adicionales.