Comprobando los detectores – reduciendo los tiempos muertos en la línea de producción

Se utilizan diferentes diseños de montaje de pruebas para inmovilizar el objeto de ensayo y crear así las condiciones óptimas para la detección de fugas.

Los productos diseñados para ser herméticos requieren comprobaciones durante y después de su fabricación para garantizar la hermeticidad. Sin embargo, el equipo utilizado para comprobar fugas, ya sea por caída de presión o con gas traza, también debería ser hermético. De lo contrario, productos en perfecto estado darán falsos positivos de fuga por el mal estado del equipo de detección.

Muchos tipos de depósitos, tuberías, tubos y otros componentes necesitan estar libres de fugas tras la fabricación. Un método común para las comprobaciones es utilizar algún tipo de equipo de pruebas de caída de presión o con gas traza.

Los componentes se comprueban en un montaje de pruebas de hermeticidad. Como cada componente se comprueba individualmente, el proceso debe de ser rápido y eficiente. El producto se inmoviliza y se sellan todas las aberturas. Un método de comprobación tradicional es inyectar aire en el montaje mientras un sensor de presión mide la presión. Si la presión va cayendo, se considera que el producto tiene fugas; si se mantiene en los límites predefinidos, se considera apto.

Con el tiempo, sin embargo, las juntas del montaje comenzarán a deteriorarse. Las fugas de un montaje muestran los mismos síntomas que las de un producto y, con toda seguridad, serán diagnosticadas como fallo del producto, al menos inicialmente. La cantidad de comprobaciones fallidas aumentará con el tiempo, y productos que habrían mantenido límites aceptables durante la prueba serán rechazados. Finalmente, cuando la cantidad de productos rechazados aumenta, los técnicos comienzan a sospechar que el montaje de pruebas no es hermético.

Localizar fugas en el montaje defectuoso

En este punto existen dos métodos tradicionales para localizar el fallo. El primero es ir cambiando las juntas una por una hasta que la fuga desaparezca. Este método lleva tiempo. El otro método es aplicar agua jabonosa en el montaje de pruebas y ver dónde aparecen burbujas. Este método es impreciso y es posible que fugas de tamaño reducido persistan después de la reparación. Si bien el montaje puede haber mejorado, sigue mostrando un rendimiento pobre.

No obstante, un tercer método sería llenar el sistema con gas traza y detectar los escapes de gas. Incluso las fugas más pequeñas pueden detectarse con un detector de fugas. La comprobación es tan rápida y sencilla que se puede implementar en el mantenimiento diario, evitando el rechazo de productos perfectamente aptos. Solamente se reemplazan las juntas que realmente tienen fugas, evitando trabajo innecesario.

Este método también evita los tiempos muertos o paros de linea por tener que examinar el montaje de forma imprevista, algo particularmente relevante en industrias con necesidades de producción continua. Con la precisión de la pruebas de hermeticidad con gas implementada en el mantenimiento preventivo, las fugas en los montajes de prueba son cosa del pasado.

Ventajas de los montajes de prueba de hermeticidad con gas traza

  • Evita el rechazo de productos perfectamente aptos
  • Evita trabajo innecesario al cambiar solo las juntas con fuga
  • Los resultados de la comprobación son objetivos
  • Capaz de detectar hasta las fugas más diminutas

Para más detalles sobre cómo detectar fugas en montajes de pruebas, póngase en contacto con nosotros en reachus@inficon.com.