Una caja para electrónica, normalmente hecha de plástico o aluminio, consta de una carcasa, la electrónica y algunos conectores o vías de paso.
Estas cajas se usan en una gran variedad de aplicaciones al aire libre, como equipo avanzado de información y comunicaciones (antenas y estaciones base de radio, postes telefónicos, etc.) y electrodomésticos caseros (podadoras eléctricas, sistemas de alarma de seguridad). Las carcasas para electrónica diseñadas para el uso en exteriores deben ser herméticas a la humedad (resistentes a la intemperie). Generalmente cumplen la norma IP67 y se comprueban en busca de fugas en el rango de 5x10-4 – 5x10-3 mbar l/s.
Las pruebas de hermeticidad de las carcasas para electrónica ensambladas se pueden realizar presurizando el componente con aire seguido del enjabonado. Después de aplicar el jabón, se inspecciona visualmente cada punto en el que pueda haber una fuga potencial. Los efectos negativos del método por enjabonado son:
Hay dos opciones disponibles para la detección de fugas en carcasas para electrónica:
Pruebas integrales automatizadas (pruebas de acumulación) con helio como gas traza.
Antes de la prueba de hermeticidad, se llena la carcasa con gas traza. El llenado de la carcasa se debe realizar de forma que se asegure una concentración máxima de gas en el interior. El cargador de gas traza TGF11 de INFICON evacúa el aire antes del llenado y asegura que el gas traza llegue a todas las partes dentro del producto.
Para las pruebas integrales automatizadas para carcasas de electrónica, se llena de helio la carcasa y se coloca en una cámara que se cierra y sella. Si la carcasa presenta una fuga, el helio saldrá de la carcasa a través de la fuga y se acumulará en la cámara. El consecuente aumento de la concentración de helio se detectará con el sensor de detección de fugas T-Guard.
Si se detecta una fuga, la caja que engloba la electrónica se puede sacar de la cámara y se pueden escanear los puntos de interés con un detector de fugas Protec P3000 (XL) para localizar la ubicación exacta de la fuga.
Pruebas de hermeticidad en áreas predefinidas con gas hidrógeno como gaz traza
Antes de la prueba de hermeticidad, la carcasa se llena con gas traza como se describe anteriormente. Una vez se ha completado el llenado con gas traza, se puede empezar con la prueba de hermeticidad. Se pueden escanear todos los puntos de interés moviendo la sonda de aspiración manual del detector de fugas de hidrógeno Sensistor Sentrac por esas zonas. Si existe alguna fuga, la mezcla de gas de hidrógeno y nitrógeno escapará por la fuga y se detectará mediante el detector de fugas. Se puede determinar la ubicación exacta moviendo la punta de la sonda hacia atrás y hacia delante y ésta indicara dónde se muestra la tasa de fuga más elevada. Después de ubicar una fuga, el operador puede obtener mediciones de la fuga y determinar si la carcasa es hermética o no. Cuando se ha completado la prueba, el cargador de gas TGF11 libera gas traza de forma controlada evitando la contaminación del área de prueba.
La detección de fugas también se puede llevar a cabo combinando la disminución de presión (para aquellas piezas apropiadas para este método de prueba) y el método de gas traza. Una prueba de disminución de la presión revelará la presencia de fugas. Si hay fugas presentes, la prueba de disminución de la presión puede ir seguida de una localización de fugas manual con gas traza para ubicar la posición exacta de la fuga.