Los productos diseñados para contener fluido o gas a menudo necesitan pruebas de hermeticidad para garantizar su integridad. También es necesario que las carcasas diseñadas para proteger el contenido (por ejemplo, la electrónica) estén herméticamente selladas. La detección de fugas puede ser un proceso complicado, que lleva mucho tiempo e incluso puede ser peligroso. Hay disponibles diferentes métodos de detección de fugas. El funcionamiento de los métodos tradicionales se basa en el principio de crear una diferencia de presión entre el interior y el exterior de la carcasa, por ejemplo llenando el componente de aire o gas, o sumergiéndolo en agua. Después se observa el producto para ver si presenta fugas o, alternativamente, se vigila la presión.
Los métodos tradicionales son populares, ya que en la mayoría de los casos son fáciles de aplicar y suponen una inversión financiera bastante moderada. Pero también hay muchas desventajas, por ejemplo que requieren trabajo intenso, hay que secar el producto húmedo, el riesgo de que el objeto de ensayo se rompa por la presión y, sobre todo, la inexactitud potencial y los resultados de ensayo no cuantitativos. Pero lo más importante es que puede que no tengan la sensibilidad suficiente como para encontrar las fugas.
Un enfoque más directo para la detección de fugas es seguir el flujo de un gas de prueba o trazador (traza) a medida que atraviesa un producto y, en caso de fuga, escapa de él. El gas traza identifica rápidamente el detalle exacto que está buscando: el agujero en la pared de la estructura.
El cambio de las pruebas de hermeticidad convencionales a la detección de fugas con gas traza proporciona grandes beneficios en diferentes de áreas:
Para muchos productos modernos, es esencial el aislamiento respecto a la presión atmosférica. Por ejemplo, un coche moderno se puede inhabilitar con solo pinchar con un alfiler, si sabes dónde hacerlo. Las tolerancias se están volviendo más exigentes y con los métodos tradicionales puede ser difícil identificar una fuga en el tiempo disponible o incluso detectarla, ya que las especificaciones cada vez son más ajustadas. Muchos sistemas también incluyen componentes electrónicos que se estropearían al sumergirlos en agua.
Los estándares más elevados de salud y seguridad requieren que los recipientes destinados a sustancias dañinas en forma de líquidos, polvos o gases se mantengan sin fugas. Es una preocupación creciente, ya que ahora se sabe que hay que tratar como perjudiciales muchas sustancias que antes se consideraban inocuas.
Las nuevas regulaciones para gases perjudiciales para el ambiente, los estrictos límites para las emisiones de los vehículos y los requerimientos crecientes en cuanto a eficiencia energética son solo algunas de las fuerzas impulsoras para una legislación ambiental más exigente. Muchas empresas también tienen sus propias políticas ambientales que hacen que las pruebas de hermeticidad sean una necesidad. Un factor adicional es la reducción de los residuos. "Consumir menos con una mayor producción" significa, entre otras cosas, que se deben contener las fugas innecesarias. La baja precisión de los métodos de pruebas de hermeticidad tradicionales simplemente no es aceptable cuando se pretende cumplir las normativas modernas.
Los sistemas energéticos modernos usan hidrógeno y biogás en muchas aplicaciones. Los sistemas diseñados para contener gas son más susceptibles a fugas que los diseñados para fluidos y, por lo tanto, requieren pruebas más exigentes. Si se usa hidrógeno en la aplicación final, como celdas de combustible o baterías de hidrógeno, la utilización de hidrógeno como gas traza simplificará la operación. Al igual que las baterías se han vuelto cada vez más populares como fuente de energía para vehículos, también lo ha hecho la necesidad de baterías sin fugas para garantizar que se acepte la tecnología como suficientemente confiable para el consumidor de hoy en día.
Los nuevos materiales, como piezas de motor hechas de plástico, papel biodegradable como sustituto de plástico y productos impresos en 3D, también impulsan la necesidad de nuevos métodos de detección de fugas. Muchas estructuras con paredes finas no se pueden presurizar con éxito, mientras que la inmersión en agua a menudo destruye el componente. Algunos materiales nuevos pueden ser porosos, a menos que se traten de forma adecuada, y esto también se puede detectar con gas traza.
Los inconvenientes de los métodos de prueba tradicionales también pueden afectar a la calidad del producto, lo cual puede que no se note hasta que éste llega al cliente. Si usted es proveedor de bienes industriales, no quiere correr el riesgo de que una prueba de hermeticidad afecte su reputación o termine en pérdidas de contratos. Demostrar que tiene control total sobre la calidad del producto puede ser un importante argumento de ventas.
Los métodos tradicionales de pruebas de hermeticidad tienden a requerir un trabajo muy intenso. Los elevados costos operativos se pueden mitigar con una mayor automatización. Los métodos modernos de detección de fugas requieren menos trabajo y se pueden automatizar más fácilmente.
Los métodos de pruebas de detección de fugas tradicionales a menudo dependen del rendimiento y subjetividad del operador. Si el operador tiene un mal día, se puede pasar por alto una burbuja que se escapa de la unidad de aire acondicionado al tanque de agua. Esto se traduce en una merma de la calidad, algo que los fabricantes de todo el mundo toleran cada vez menos. En vez de eso, los resultados de pruebas consistentes que representan la baja calidad se deberían usar en las fases anteriores de la producción como retroalimentación para mejorar los métodos y técnicas con la finalidad de conseguir productos de mayor calidad.
Pruebas de hermeticidad más rápidas implican ciclos más cortos. Ciclos más cortos significan la optimización de los metros cuadrados para la detección de fugas en la planta de producción, lo que permite reducir el costo de fabricación del producto. Este es una de las principales motivos para sustituir los métodos anticuados de pruebas de hermeticidad.
Si está considerando cambiar las pruebas de hermeticidad tradicionales por la detección de fugas con gas traza, póngase en contacto con uno de nuestros expertos en: reachus@inficon.com